lunes, 7 de diciembre de 2015

Experiencias de educación corporal para conocerse, ponerse en cuestión y valorarse (M. Vaca)

A continuación podéis leer el resumen del capítulo redactado por Marcelino Vaca.

En este capítulo escrito por Marcelino Vaca, se nos presentan tres experiencias realizadas en el segundo ciclo de Educación Infantil sobre la educación y control del propio cuerpo. Tal como nos dice en la introducción, los niños en estas edades se dedican a explorar, el maestro debe saber esto y aprovecharlo, para que a través de tareas que propondrán los niños, conozcan, valoren y controles su cuerpo mediante la educación sensorial y la toma de conciencia de los efectos del ejercicio. Todo esto, por siguiente, nos sirve para que los niños se vayan descubriendo a ellos mismos y además, les motiva a expresar sus pensamientos y emociones.
Como cada uno de los alumnos es diferente, el autor además apunta que la maestra debe observar su manera de colocarse en las sesiones y sus inquietudes para poder realizar una planificación, puesta en práctica y evaluación de los proyectos personales de manera más eficaz.
Las experiencias que Vaca nos presenta son: un relato “El control del cuerpo en movimiento”, una unidad didáctica “Explorando el equilibrio corporal” y otro relato “Acercándonos a las actividades de danza”.
El relato “El control del cuerpo en movimiento”, nos cuenta que la sesión de educación corporal debe comenzar con un momento de encuentro que sirve para que los alumnos a través de una serie de actividades se motiven y se encuentre mejor predispuestos para el proceso de enseñanza-aprendizaje planificado. Este momento consiste en comentar lo hecho la sesión anterior, observando cómo se ha preparado el aula, realizando actividades con los bancos, etc.
Las actividades que la maestra lleva a cabo en sus sesiones surgen de todo lo que observa en el comportamiento espontáneo de los niños, y de las respuestas que estos ofrecen a otras actividades que ella plantea. Los niños no sólo crecen en la competencia motriz sino que también en la comunicativa socializándose con los demás.
El momento de encuentro no debe durar más de 10 o 15 minutos.
Después vendría el momento de construcción del aprendizaje. Cuando los niños de esta experiencia tenían 3 y 4 años se trabajó el control corporal utilizando el circuito. Los recorridos se iban complicando a medida que se iban desarrollando las capacidades motrices de los niños. Se utilizaron materiales y objetos que favorecieron el equilibrio y control corporal.
Una vez superado este nivel, los niños ya con 5 años tenían sus aprendizajes adquiridos y se les pidió que fueran moviéndose por la sala al ritmo que marcaba el pandero. Después se les pidió que cuando cesara el golpeo del pandero tenían que quedarse inmóviles haciendo una postura, al principio durante 3 segundos, luego 5 segundos, más tarde que eligieran y recordaran dos posturas para pasar de una a otra. De esta manera se afianzaba el control corporal.
En una de las sesiones ya pudieron jugar a “un, dos, tres, zapatito inglés” con esas posturas. En otra de las sesiones se distribuyeron aros por la sala que no podían pisar, pero cuando sonara el pandero tenían que correr y meterse dentro de uno de ellos. Con esta situación algunos niños renunciaban al desplazamiento para poder estar cerca del aro, pero el profesor ayudó que a esto se dirigiera hacia los aprendizajes que él quería, por lo que en otra sesión les dijo que podían entrar dos en un mismo aro pero el segundo debía imitar la postura del primero. De esta forma también se trabajaba el control y la conciencia corporal.
Los trabajos por parejas fueron derivando hacia otras actividades. Dentro de la pareja el imitado hacía una postura y el imitador palpaba con los ojos cerrados e intentaba hacer la misma y luego cambiaban los roles.
En otros casos imitaban ser la sombra o el espejo del otro, hacer lo contrario del compañero, rellenar huecos del cuerpo del otro, equilibrios por parejas…
Estos trabajos se realizaban por tríos, y el tercero era el que observaba y daba el visto bueno, aunque los papeles asignados iban rotando.
Con todas esas actividades cada vez se iban acercan más al acrosport que es un núcleo en el que también se desarrolla muy bien el control y la conciencia corporal.
Uno de los días construyeron cabañas con aros y los niños tenían que pasar por dentro de ellas sin tirarlas. Otro día pusieron bancos e hicieron tríos y mientras duraba la canción, los niños tenían que cambiar de banco, reptar por debajo de ellos y hacer las posturas que hacían en el otro banco.
Una vez que los niños ya toman conciencia del tiempo disponible se pueden hacer otras exploraciones y actividades con ellos.

Por último, en el momento de la despedida, los alumnos recogían la sala y luego se sentaban en los bancos para comentar lo ocurrido. Después se trasladaban al aula y en ella dibujan y contaban todo  lo que habían hecho.
Al finalizar la unidad didáctica se les entregaban folios divididos en cuatro partes para que dibujaran sobre lo que creían haber aprendido en esos días.

EXPLORANDO EL EQUILIBRIO CORPORAL

A continuación, se recogen los contenidos desarrollados en “formato carpeta”, donde se muestra la planificación elaborada para llevar a cabo la unidad didáctica: Explorando el equilibro corporal.
-        Campo de contenido II: Los niños y las niñas pueden aprender de sí mismos.
-        Tema 1: Conociendo y controlando su propio cuerpo.

Justificación

Las exploraciones sobre el equilibrio corporal posibilitan vivencias de (des)control corporal en inquietud y movimiento. El alumnado puede vivenciar y comprender cómo el esfuerzo, el estar a lo que hay que estar, es una buena vía para lograr hazañas corporales.

Contexto

Responsables: Marisol Varela, Lucie Grelier, Marcelino Vaca.
Educación Infantil. Segundo ciclo: cinco años.
CP Ramón Carande. 26 de octubre; 2, 9 y 16 de noviembre de 2006.

Situaciones de enseñanza y aprendizaje

Momento de encuentro (Disposición/Implicación)
En el recinto de bancos:
-        Saludos personales y generales.
-        Comentarios con referencia a los dibujos de la sesión anterior y concreciones sobre el plan que hay que desarrollar…
-        Observación de la sala preparada para la exploración del (des)equilibrio.
-        Recuerdo de normas de seguridad.

Momento de construcción del aprendizaje

1. Descubrir su equilibrio:
·         Actividades motrices de exploración con intenciones diagnósticas/Ensayo de tareas compartidas.
·         Equilibrarse, primeros ensayos…
·         Utilizando las producciones de los niños, la maestra anima al estudio del tema propuesto.

2. Construir situaciones para progresar y aprender sobre el equilibrio:
·         Tareas compartidas en torno a situaciones problema.
·         Desplazarse por el travesaño de los bancos.
·         Explorar el equilibrio.
·         La maestra anima a que varíen los desplazamientos y su dirección.

3. La utilización de lo aprendido:
·         Sus hazañas en un proyecto colectivo.
·         Desarrollar sus compromisos mientras suena la música…

Momento de despedida

·         Pequeños instantes de reflexión sobre la acción.
·         La organización de la sala y su vuelta al orden.
·         Previsiones para la regulación de la práctica

Deberemos ir despacio, para ir todos juntos.

-        Que todos sientan el desequilibrio, que se doten de recursos para combatirlo…
-        Cada lunes, analizaremos lo ocurrido e identificaremos nuevas propuestas.

Objetivos

v  Adaptar su motricidad a las situaciones de equilibrio propuestas o descubiertas por ellos.
v  Aplicar en la acción las reglas pactadas.
v  Comprobar y valorar los efectos de “hacer lo posible”, “estar a lo que hay que estar”.
v  Comprometerse lucidamente en las actividades propuestas y en las de su compromiso. Realizar hazañas controladas.
v  Actuar dentro del proyecto general, en el de grupo y en el compromiso personal.

Contenidos

v  El equilibrio corporal.
v  Regulación del equilibrio sobre diferentes objetos en quietud y desplazamiento.
v  Adecuación a la normativa pactada.

Evaluación. A través de:

ü  Las progresiones en los compromisos adquiridos y las hazañas logradas.
ü  Los dibujos realizados sobre sus mejores equilibrios.
ü  Disposición, implicación y entrega en la acción.
ü  Rellenado de las fichas de autoevaluación propuestas.

ACERCÁNDONOS A LAS ACTIVIDADES DE DANZA

La maestra pretende que el alumnado baile, disfrute, cante y desarrolle su expresión gestual. Con estas actividades estimula su atención, creando una escucha colectiva y logrando importantes avances en la contención corporal.
Ante un tema con un ritmo muy marcado y vivo, la maestra les solicita que se separen unos de otros, que se muevan por el espacio al ritmo que la canción indica.  La maestra les va dando consignas y el alumnado aprende poco a poco a actuar personalmente dentro de una consigna compartida. Cuando se pone por parejas, ayuda a la realización de la tarea propuesta el que la canción tenga un ritmo que pueda acompañarse con palmas o pisotones en el suelo. Hay canciones que exigen unos movimientos concretos.
Por último se nos hace una demostración de cómo sería llevar a cabo una sesión de danza, en ella se nos indica que lo primero que se debe de hacer es un acercamiento a la misma en la vida cotidiana y a continuación se nos presenta una propuesta de estructura de sesión para trabajarla en el aula de educación infantil.

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