En este capítulo escrito por Marcelino Vaca, se nos presentan tres
experiencias realizadas en el segundo ciclo de Educación Infantil sobre la
educación y control del propio cuerpo. Tal como nos dice en la introducción,
los niños en estas edades se dedican a explorar, el maestro debe saber esto y
aprovecharlo, para que a través de tareas que propondrán los niños, conozcan,
valoren y controles su cuerpo mediante la educación sensorial y la toma de
conciencia de los efectos del ejercicio. Todo esto, por siguiente, nos sirve
para que los niños se vayan descubriendo a ellos mismos y además, les motiva a
expresar sus pensamientos y emociones.
Como cada uno de los alumnos es diferente, el autor además apunta que la
maestra debe observar su manera de colocarse en las sesiones y sus inquietudes
para poder realizar una planificación, puesta en práctica y evaluación de los
proyectos personales de manera más eficaz.
Las experiencias que Vaca nos presenta son: un relato “El control del
cuerpo en movimiento”, una unidad didáctica “Explorando el equilibrio corporal”
y otro relato “Acercándonos a las actividades de danza”.
El relato “El control del cuerpo en movimiento”, nos cuenta que la sesión
de educación corporal debe comenzar con un momento de encuentro que sirve para
que los alumnos a través de una serie de actividades se motiven y se encuentre
mejor predispuestos para el proceso de enseñanza-aprendizaje planificado. Este
momento consiste en comentar lo hecho la sesión anterior, observando cómo se ha
preparado el aula, realizando actividades con los bancos, etc.
Las actividades que la maestra lleva a cabo en sus sesiones surgen de todo
lo que observa en el comportamiento espontáneo de los niños, y de las
respuestas que estos ofrecen a otras actividades que ella plantea. Los niños no
sólo crecen en la competencia motriz sino que también en la comunicativa
socializándose con los demás.
El momento de encuentro no debe durar más de 10 o 15 minutos.
Después vendría el momento de construcción del aprendizaje. Cuando los
niños de esta experiencia tenían 3 y 4 años se trabajó el control corporal
utilizando el circuito. Los recorridos se iban complicando a medida que se iban
desarrollando las capacidades motrices de los niños. Se utilizaron materiales y
objetos que favorecieron el equilibrio y control corporal.
Una vez superado este nivel, los niños ya con 5 años tenían sus
aprendizajes adquiridos y se les pidió que fueran moviéndose por la sala al
ritmo que marcaba el pandero. Después se les pidió que cuando cesara el golpeo
del pandero tenían que quedarse inmóviles haciendo una postura, al principio
durante 3 segundos, luego 5 segundos, más tarde que eligieran y recordaran dos
posturas para pasar de una a otra. De esta manera se afianzaba el control
corporal.
En una de las sesiones ya pudieron jugar a “un, dos, tres, zapatito inglés”
con esas posturas. En otra de las sesiones se distribuyeron aros por la sala
que no podían pisar, pero cuando sonara el pandero tenían que correr y meterse
dentro de uno de ellos. Con esta situación algunos niños renunciaban al
desplazamiento para poder estar cerca del aro, pero el profesor ayudó que a
esto se dirigiera hacia los aprendizajes que él quería, por lo que en otra
sesión les dijo que podían entrar dos en un mismo aro pero el segundo debía imitar
la postura del primero. De esta forma también se trabajaba el control y la
conciencia corporal.
Los trabajos por parejas fueron derivando hacia otras actividades. Dentro
de la pareja el imitado hacía una postura y el imitador palpaba con los ojos
cerrados e intentaba hacer la misma y luego cambiaban los roles.
En otros casos imitaban ser la sombra o el espejo del otro, hacer lo
contrario del compañero, rellenar huecos del cuerpo del otro, equilibrios por
parejas…
Estos trabajos se realizaban por tríos, y el tercero era el que observaba y
daba el visto bueno, aunque los papeles asignados iban rotando.
Con todas esas actividades cada vez se iban acercan más al acrosport que es
un núcleo en el que también se desarrolla muy bien el control y la conciencia
corporal.
Uno de los días construyeron cabañas con aros y los niños tenían que pasar
por dentro de ellas sin tirarlas. Otro día pusieron bancos e hicieron tríos y
mientras duraba la canción, los niños tenían que cambiar de banco, reptar por
debajo de ellos y hacer las posturas que hacían en el otro banco.
Una vez que los niños ya toman conciencia del tiempo disponible se pueden
hacer otras exploraciones y actividades con ellos.
Por último, en el momento de la despedida, los alumnos recogían la sala y
luego se sentaban en los bancos para comentar lo ocurrido. Después se
trasladaban al aula y en ella dibujan y contaban todo lo que habían
hecho.
Al finalizar la unidad didáctica se les entregaban folios divididos en
cuatro partes para que dibujaran sobre lo que creían haber aprendido en esos
días.
EXPLORANDO EL EQUILIBRIO CORPORAL
A continuación, se recogen los contenidos desarrollados en “formato
carpeta”, donde se muestra la planificación elaborada para llevar a cabo la
unidad didáctica: Explorando el equilibro corporal.
-
Campo de contenido II: Los niños y las niñas pueden aprender de sí mismos.
-
Tema 1: Conociendo y controlando su propio cuerpo.
Justificación
Las exploraciones sobre el equilibrio corporal posibilitan vivencias de
(des)control corporal en inquietud y movimiento. El alumnado puede vivenciar y
comprender cómo el esfuerzo, el estar a lo que hay que estar, es una buena vía
para lograr hazañas corporales.
Contexto
Responsables: Marisol Varela, Lucie Grelier, Marcelino Vaca.
Educación Infantil. Segundo ciclo: cinco años.
CP Ramón Carande. 26 de octubre; 2, 9 y 16 de noviembre de 2006.
Situaciones de enseñanza y aprendizaje
Momento de encuentro (Disposición/Implicación)
En el recinto de bancos:
-
Saludos personales y generales.
-
Comentarios con referencia a los dibujos de la sesión anterior y
concreciones sobre el plan que hay que desarrollar…
-
Observación de la sala preparada para la exploración del (des)equilibrio.
-
Recuerdo de normas de seguridad.
Momento de construcción del aprendizaje
1. Descubrir su equilibrio:
·
Actividades motrices de exploración con intenciones diagnósticas/Ensayo de
tareas compartidas.
·
Equilibrarse, primeros ensayos…
·
Utilizando las producciones de los niños, la maestra anima al estudio del
tema propuesto.
2. Construir situaciones para progresar y aprender sobre el equilibrio:
·
Tareas compartidas en torno a situaciones problema.
·
Desplazarse por el travesaño de los bancos.
·
Explorar el equilibrio.
·
La maestra anima a que varíen los desplazamientos y su dirección.
3. La utilización de lo aprendido:
·
Sus hazañas en un proyecto colectivo.
·
Desarrollar sus compromisos mientras suena la música…
Momento de despedida
·
Pequeños instantes de reflexión sobre la acción.
·
La organización de la sala y su vuelta al orden.
·
Previsiones para la regulación de la práctica
Deberemos ir despacio, para ir todos juntos.
-
Que todos sientan el desequilibrio, que se doten de recursos para
combatirlo…
-
Cada lunes, analizaremos lo ocurrido e identificaremos nuevas propuestas.
Objetivos
v Adaptar su motricidad a las situaciones de
equilibrio propuestas o descubiertas por ellos.
v Aplicar en la acción las reglas pactadas.
v Comprobar y valorar los efectos de “hacer
lo posible”, “estar a lo que hay que estar”.
v Comprometerse lucidamente en las
actividades propuestas y en las de su compromiso. Realizar hazañas controladas.
v Actuar dentro del proyecto general, en el
de grupo y en el compromiso personal.
Contenidos
v El equilibrio corporal.
v Regulación del equilibrio sobre diferentes
objetos en quietud y desplazamiento.
v Adecuación a la normativa pactada.
Evaluación. A través de:
ü Las progresiones en los compromisos
adquiridos y las hazañas logradas.
ü Los dibujos realizados sobre sus mejores
equilibrios.
ü Disposición, implicación y entrega en la
acción.
ü Rellenado de las fichas de autoevaluación
propuestas.
ACERCÁNDONOS A LAS ACTIVIDADES DE DANZA
La maestra pretende que el alumnado baile, disfrute, cante y desarrolle su
expresión gestual. Con estas actividades estimula su atención, creando una
escucha colectiva y logrando importantes avances en la contención corporal.
Ante un tema con un ritmo muy marcado y vivo, la maestra les solicita que
se separen unos de otros, que se muevan por el espacio al ritmo que la canción
indica. La maestra les va dando consignas y el alumnado aprende poco a
poco a actuar personalmente dentro de una consigna compartida. Cuando se pone
por parejas, ayuda a la realización de la tarea propuesta el que la canción
tenga un ritmo que pueda acompañarse con palmas o pisotones en el suelo. Hay
canciones que exigen unos movimientos concretos.
Por último se nos hace una demostración de cómo sería llevar a cabo una
sesión de danza, en ella se nos indica que lo primero que se debe de hacer es
un acercamiento a la misma en la vida cotidiana y a continuación se nos
presenta una propuesta de estructura de sesión para trabajarla en el aula de
educación infantil.
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